Huelga de hambre de ex presas y presos políicas /os del
régimen de Pinochet
X Marta R. Zabaleta/Enviado X Marta R. Zabaleta
Somos 27.000 sobrevivientes de tortura. Son tan solo 117 de
nosotros los que se encuentran en huelga de hambre. Una huelga que hoy día
cumple cuarenta días y llevada a efecto por compañeros y compañeras con una
edad promedio de 70 años. Quienes estamos apoyando a los companeros en huelga
de hambre nos preguntamos donde estan los otros 26.000 ex presos politicos que
no se manifiestan. Ahora es el momento, antes de que ocurra una desgracia con
algún compañero. Los que no puedan integrarse a la huelga, conectarse con los
distintos grupos en huelga en todo el pais y ver modo de apoyarlos. Difundir la
huelga en las redes sociales y, cuando se pueda, en los medios de comunicación.
Denunciar la indiferencia de la Presidenta y del gobierno no honrando los
compromisos asumidos por el Estado de Chile ante los organismos internacionales
y ante los propios huelguistas. A quienes se encuentran en el exterior,
contactarse con politicos y dirigentes sociales, académicos, y darles a conocer
la situación pidiendo que manifiesten apoyo publico al movimiento y sus
objetivos: justicia, reparación, e indemnización. Protestar frente a las
embajadas de Chile y convocar a los medios. Hagamos de este movimiento un
problema de imagen internacional y de desprestigio al gobierno. La experiencia
nos enseña que la forma de influir en este gobierno, igual que los gobiernos
anteriores, es mediante medidas de presión. No entienden otro vocabulario. Y la
presión que mejor opera es la que viene del exterior, aquella sobre la cual no
tienen control. La detención de Pinochet fue un buen ejemplo. También el
procesamiento de los asesinos de Letelier. Necesitamos la movilización del
resto de los ex presos políticos AHORA, antes de que sea demasiado tarde y nos
veamos enfrentados a una desgracia por la indiferencia o la incapacidad de un
gobierno con altos índices de corrupción y un parlamento deslegitimado por los
mismos motivos...
Gracias por tu atención.
Abrazos
Dra. Marta Zabaleta, Londres
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